Amante siempre de la verdad, valiente, de gran
jocosidad, ella es Celia Esther de Los Desamparados Sánchez Manduley, de esas personas imprescindibles para conocer
la historia de Cuba del siglo xx.
Mujer menuda, atractiva, aficionada a las labores de bordados, tejidos,
repostería, con gran habilidad en la pesca y una espiritualidad marcada por el
amor a su padre, el médico Manuel Sánchez Silveira con quien lleva el busto del Apóstol al Pico
Turquino.
Desde muy temprana edad se incorporó a la
lucha insurreccional, organizó células del Movimiento 26 de Julio, apoyó sin
reparo la causa de la lucha siendo combatiente del Ejército Rebelde siempre al
lado de Fidel, desarrolló un significativo papel en la creación del batallón
femenino Mariana Grajales que operaba en la Sierra Maestra. En los inicios de
esta etapa resultó la principal vía de
comunicación y colaboración entre la Sierra y el llano tanto que llegó a ser
conocida por muchos como La Madrina.
Parte intrínseca de su naturaleza fue la sensibilidad humana, la sencillez,
la modestia, la exquisita delicadeza
femenina, la bondad, el respeto, y la admirable
preocupación por los problemas de los
demás, al igual que el sistemático interés por el contacto popular.
Por su
desempeño vital entre la Sierra y el llano, por su inigualable capacidad ejecutiva
transciende en la historia. Miembro del Comité Central, Secretaria del Consejo
de Estado y Diputada al Parlamento, guía de ideas novedosas para el progreso y desarrollo del país con
obras que perduran como el Coppelia , El
jardín Botánico, el Parque Lenín entre otras.
Asumió tareas muy importantes como la
recopilación de toda la información de la lucha en la Sierra Maestra y los
momentos significativos de la Revolución, siendo esto de gran valor para la creación de la Oficina de Asuntos Históricos
del Consejo de Estado.
A decir Pedro Álvarez Tabío, su primer biógrafo, siempre tendremos la sensación de que faltó algo por decir pero con orgullo para todos los cubanos la definimos como la más autóctona flor de la Revolución.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario