Cubanía: Es entonar nuestro Himno Nacional con la misma
fuerza de aquel memorable día; es saborear la deliciosa rosca blanda,
rosquitas, longaniza, el exquisito lechón asado con casabe, el matahambre y el
chicharrón; es catar el original vino que toma posesión en esta auténtica
jornada; es llevarse de recuerdo una peculiar muñeca de trapo confeccionada por
genuinas bayamesas, es también poder estrechar las manos de hermanos de
diversos lugares del archipiélago , villaclareños, santiagueros, avileños,
pinareños,… todos cubanos.
De estos privilegios se disfruta en la XXIII Fiesta de la
Cubanía en Bayamo, que trajo consigo atractivos
paseos en coche, actuaciones de humoristas, bandas de conciertos, bailes con el
órgano, la rumba, la tentadora conga y motivó a muchos a tararear las más
sugerentes canciones de Raúl Paz, Lynn Milanés y David Álvarez mientras que
otros cultivan su buen gusto en las ferias artesanales, especialmente la
Bayart.
Nuestra atención queda atrapada ante las reveladoras
exposiciones, entre esas, Homenaje Perpetuo, dedicada al aniversario 150 del nacimiento
de Gumersindo Garay García y al 45 de la Nueva Trova, además de la ofrendada
por Kamyl Bullaudy a Nuestro Héroe Nacional, José Martí, titulada Julián.
Momentos especiales y
oportunos constituyeron el evento
teórico Crisol de la Nacionalidad, el cual profundiza sobre nuestra identidad; la
oportunidad de compartir en la segunda villa fundada en Cuba con personalidades
de la cultura nacional, como el Doctor Eduardo Torres Cuevas, director de la
Biblioteca Nacional; Alberto Lescay,
escultor, pintor y dibujante, quien hace especial en su obra el tratamiento de la historia; Nelson
Domínguez, destacado artista de la plástica, que con un estilo muy original exalta
en su obra pictórica nuestras raíces y el Ministro de cultura Abel Prieto, quien presentó durante el festejo el libro Apuntes entorno a la guerra cultural.
Sin espacio al olvido quedarán estos días matizados, además,
por conferencias, conversatorios y presentaciones de libros, al igual que las
impresionantes estatuas vivientes que agolpan al transeúnte a su alrededor. Concurren
así, en esta magnífica celebración, las más legítimas tradiciones de nuestra cubanía.